La historia de Catar se repite. Poco duró el “me siento gay” de Infantino y la salida pública del armario de Bryan Swanson, persona de confianza del presidente y Director de relaciones con los Medios de la FIFA, en un intento de blanqueo de las críticas hacia la sumisión del organismo del Fútbol a las estrictas normas de Qatar y a su cuestionable respeto a los derechos humanos. La campaña “One love” fue finalmente eliminada anunciando un severo castigo para las selecciones que osasen lucir el brazalete arcoiris.. Ahora, los derechos de los homosexuales vuelven a colocarse en el centro del debate de cara al próximo Mundial de 2026.. Irán y Egipto, donde la homosexualidad es ilegal, se han quedado formalmente ante la FIFA por el «Partido del Orgullo» del Mundial, mientras se intensifica la disputa diplomática con las naciones musulmanas.. El «Partido del Orgullo», en el aire. Ambos países han protestado de manera contundente después de que Seattle designara su partido de la Copa del Mundo como «Partido del Orgullo».. El encuentro, entre dos países en los que la homosexualidad está prohibida, tiene como objetivo honrar a la comunidad LGBTQ + en la ciudad liberal y el enfrentamiento fue planeado antes de que se supiera qué selecciones estarían involucradas.. El evento, que tendrá lugar el 26 de junio, coincidirá con el fin de semana del Orgullo de Seattle.. Sin embargo, las federaciones de cada país musulmán se han puesto en contacto con la FIFA para expresar su oposición, en lo que es un incidente diplomático cada vez mayor a más de seis meses del inicio del torneo.. Una «conducta irrazonable». El presidente de la Federación Iraní de Fútbol, Mehdi Taj, condenó la medida como «conducta irrazonable que apoya a un grupo específico» en una entrevista con la televisión estatal, y agregó que tanto Teherán como El Cairo han comunicado sus objeciones a la FIFA.. En el caso de Egipto, la asociación de fútbol del país envió una carta oficial al secretario general de la FIFA, Mattias Grafström, diciendo que «rechaza por completo» cualquier iniciativa «relacionada con el apoyo a la homosexualidad» durante el partido, que dice «son directamente contrarias a los valores culturales, religiosos y sociales de la región, especialmente en las sociedades árabes e islámicas».. Irán penaliza explícitamente las relaciones homosexuales, siendo la pena máxima la pena de muerte, mientras que en Egipto se ha aplicado una ley contra el «libertinaje» contra las personas homosexuales.. Agregaron: “La Federación Egipcia rechaza categóricamente esas invitaciones y pide a la FIFA que no realice ningún evento u oferta relacionada con actos de apoyo a los homosexuales dentro del estadio el día del partido”.. Irán ha adoptado una postura similar, afirmando que la medida es una violación de las reglas de la FIFA que prohíben los mensajes políticos, religiosos o ideológicos dentro de los estadios.. La FIFA aún no se ha pronunciado pero la iniciativa, de momento, ha quedado en el aire.
La historia de Catar se repite. Poco duró el “me siento gay” de Infantino y la salida pública del armario de Bryan Swanson, persona de confianza del presidente y Director de relaciones con los Medios de la FIFA, en un intento de blanqueo de las críticas hacia la sumisión del organismo del Fútbol a las estrictas normas de Qatar y a su cuestionable respeto a los derechos humanos. La campaña “One love” fue finalmente eliminada anunciando un severo castigo para las selecciones que osasen lucir el brazalete arcoiris.. Ahora, los derechos de los homosexualesvuelven a colocarse en el centro del debate de cara al próximo Mundial de 2026.. Irán y Egipto, donde la homosexualidad es ilegal, se han quedado formalmente ante la FIFA por el «Partido del Orgullo» del Mundial, mientras se intensifica la disputa diplomática con las naciones musulmanas.. El «Partido del Orgullo», en el aire. Ambos países han protestado de manera contundente después de que Seattle designara su partido de la Copa del Mundo como «Partido del Orgullo».. El encuentro, entre dos países en los que la homosexualidad está prohibida, tiene como objetivo honrar a la comunidad LGBTQ + en la ciudad liberal y el enfrentamiento fue planeado antes de que se supiera qué selecciones estarían involucradas.. El evento, que tendrá lugar el 26 de junio, coincidirá con el fin de semana del Orgullo de Seattle.. Sin embargo, las federaciones de cada país musulmán se han puesto en contacto con la FIFA para expresar su oposición, en lo que es un incidente diplomático cada vez mayor a más de seis meses del inicio del torneo.. Una «conducta irrazonable». El presidente de la Federación Iraní de Fútbol, Mehdi Taj, condenó la medida como «conducta irrazonable que apoya a un grupo específico» en una entrevista con la televisión estatal, y agregó que tanto Teherán como El Cairo han comunicado sus objeciones a la FIFA.. En el caso de Egipto, la asociación de fútbol del país envió una carta oficial al secretario general de la FIFA, Mattias Grafström, diciendo que «rechaza por completo» cualquier iniciativa «relacionada con el apoyo a la homosexualidad» durante el partido, que dice «son directamente contrarias a los valores culturales, religiosos y sociales de la región, especialmente en las sociedades árabes e islámicas».. Irán penaliza explícitamente las relaciones homosexuales, siendo la pena máxima la pena de muerte, mientras que en Egipto se ha aplicado una ley contra el «libertinaje» contra las personas homosexuales.. Agregaron: “La Federación Egipcia rechaza categóricamente esas invitaciones y pide a la FIFA que no realice ningún evento u oferta relacionada con actos de apoyo a los homosexuales dentro del estadio el día del partido”.. Irán ha adoptado una postura similar, afirmando que la medida es una violación de las reglas de la FIFA que prohíben los mensajes políticos, religiosos o ideológicos dentro de los estadios.. La FIFA aún no se ha pronunciado pero la iniciativa, de momento, ha quedado en el aire.
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