El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad de 2025 volvió a cumplir con su ritual anual: paralizar el país durante horas, ordenar la mañana del 22 de diciembre al ritmo de los bombos y dejar, además de grandes celebraciones, una colección de historias mínimas que suelen decir más sobre el sorteo que las cifras millonarias. Entre ellas, una tuvo como protagonista a Ana Peleteiro, acostumbrada a medir los centímetros decisivos en el salto, pero esta vez víctima de una distancia todavía más cruel: un solo dígito.. El premio, en León y en Madrid. El número 79.432 fue el agraciado con el Gordo, el primer premio del sorteo, dotado con 4.000.000 de euros a la serie y 400.000 euros al décimo. La fortuna, como suele suceder, no cayó en un único punto del mapa. La provincia de León fue uno de los grandes focos de celebración, con el premio repartido entre La Bañeza, Villablino y La Pola de Gordón, mientras que en Madrid la alegría se concentró en la administración número 246, situada en la calle Ricardo Ortiz. Una distribución amplia que alimentó la sensación colectiva de que el dinero, al menos por un día, no entiende de fronteras ni de jerarquías.. El momento exacto del anuncio llegó a las 10:44 horas, cuando el número apareció en el cuarto alambre de la cuarta tabla. Desde el escenario del Teatro Real, las niñas Alba Yadira Machaca Tapia e Italy Andrea Blanco Flores cantaron el número y el premio, mientras Dylan Sánchez Núñez y Judith Sañaba Mangue Ondo se encargaban de extraer las bolas. Una escena repetida año tras año, pero que nunca pierde su capacidad para tensar el ambiente y desatar celebraciones instantáneas en bares, administraciones y salones familiares.. El casi de Ana Peleteiro. Mientras en León se descorchaban botellas y en Madrid se acumulaban los abrazos improvisados, la otra cara del sorteo se escribía en clave de “casi”. Esa frontera invisible que separa la euforia de la resignación y que suele generar algunos de los relatos más compartidos. En esta edición, uno de los más comentados fue el de Ana Peleteiro, que decidió contar su experiencia en primera persona a través de Instagram, con un tono directo y sin dramatismos impostados.. “El número de la lotería de Área Café es el 74.932 y el Gordo es 79.432”, explicó la atleta en un vídeo grabado junto a su marido y entrenador, Benjamin Compaoré. La coincidencia, evidente a simple vista, resumía la sensación de frustración: una sola cifra había separado a la pareja de un premio que cambia una vida. Peleteiro no ocultó la mezcla de incredulidad y humor que suele acompañar a estos desenlaces. “Es una putada. ¿Cómo puede ser que estuviéramos tan cerca de ser millonarios y que no nos toque?”, dijo ante la cámara, entre risas compartidas.. La atleta, además, aclaró que no se iba del todo de vacío. Tenían tres décimos premiados con terminaciones o pedreas, lo que sumaba cerca de 400 euros. “No está mal”, admitió, rebajando la tensión del relato. En una publicación posterior, el mensaje fue todavía más claro: frente a la lotería que no llegó, se quedaba con “ser afortunada en el amor”, una frase que terminó de cerrar el episodio con un tono conciliador y que muchos seguidores interpretaron como la verdadera moraleja de la historia.. Más allá del impacto mediático de estas reacciones, el sorteo entra ahora en su fase más práctica: el cobro de los premios. Según Loterías y Apuestas del Estado, los pagos del Sorteo Extraordinario de Navidad 2025 comenzarán a realizarse desde la tarde del propio 22 de diciembre, una vez concluidas las verificaciones de los números y los procesos informáticos habituales. El plazo para reclamar los premios se mantendrá abierto hasta el 23 de marzo de 2026, una fecha que marca el cierre administrativo de una ilusión colectiva.
El Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad de 2025 volvió a cumplir con su ritual anual: paralizar el país durante horas, ordenar la mañana del 22 de diciembre al ritmo de los bombos y dejar, además de grandes celebraciones, una colección de historias mínimas que suelen decir más sobre el sorteo que las cifras millonarias. Entre ellas, una tuvo como protagonista a Ana Peleteiro, acostumbrada a medir los centímetros decisivos en el salto, pero esta vez víctima de una distancia todavía más cruel: un solo dígito.. El premio, en León y en Madrid. El número 79.432 fue el agraciado con el Gordo, el primer premio del sorteo, dotado con 4.000.000 de euros a la serie y 400.000 euros al décimo. La fortuna, como suele suceder, no cayó en un único punto del mapa. La provincia de León fue uno de los grandes focos de celebración, con el premio repartido entre La Bañeza, Villablino y La Pola de Gordón, mientras que en Madrid la alegría se concentró en la administración número 246, situada en la calle Ricardo Ortiz. Una distribución amplia que alimentó la sensación colectiva de que el dinero, al menos por un día, no entiende de fronteras ni de jerarquías.. El momento exacto del anuncio llegó a las 10:44 horas, cuando el número apareció en el cuarto alambre de la cuarta tabla. Desde el escenario del Teatro Real, las niñas Alba Yadira Machaca Tapia e Italy Andrea Blanco Flores cantaron el número y el premio, mientras Dylan Sánchez Núñez y Judith Sañaba Mangue Ondo se encargaban de extraer las bolas. Una escena repetida año tras año, pero que nunca pierde su capacidad para tensar el ambiente y desatar celebraciones instantáneas en bares, administraciones y salones familiares.. El casi de Ana Peleteiro. Mientras en León se descorchaban botellas y en Madrid se acumulaban los abrazos improvisados, la otra cara del sorteo se escribía en clave de “casi”. Esa frontera invisible que separa la euforia de la resignación y que suele generar algunos de los relatos más compartidos. En esta edición, uno de los más comentados fue el de Ana Peleteiro, que decidió contar su experiencia en primera persona a través de Instagram, con un tono directo y sin dramatismos impostados.. “El número de la lotería de Área Café es el 74.932 y el Gordo es 79.432”, explicó la atleta en un vídeo grabado junto a su marido y entrenador, Benjamin Compaoré. La coincidencia, evidente a simple vista, resumía la sensación de frustración: una sola cifra había separado a la pareja de un premio que cambia una vida. Peleteiro no ocultó la mezcla de incredulidad y humor que suele acompañar a estos desenlaces. “Es una putada. ¿Cómo puede ser que estuviéramos tan cerca de ser millonarios y que no nos toque?”, dijo ante la cámara, entre risas compartidas.. La atleta, además, aclaró que no se iba del todo de vacío. Tenían tres décimos premiados con terminaciones o pedreas, lo que sumaba cerca de 400 euros. “No está mal”, admitió, rebajando la tensión del relato. En una publicación posterior, el mensaje fue todavía más claro: frente a la lotería que no llegó, se quedaba con “ser afortunada en el amor”, una frase que terminó de cerrar el episodio con un tono conciliador y que muchos seguidores interpretaron como la verdadera moraleja de la historia.. Más allá del impacto mediático de estas reacciones, el sorteo entra ahora en su fase más práctica: el cobro de los premios. Según Loterías y Apuestas del Estado, los pagos del Sorteo Extraordinario de Navidad 2025 comenzarán a realizarse desde la tarde del propio 22 de diciembre, una vez concluidas las verificaciones de los números y los procesos informáticos habituales. El plazo para reclamar los premios se mantendrá abierto hasta el 23 de marzo de 2026, una fecha que marca el cierre administrativo de una ilusión colectiva.
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