Todos los años pasa lo mismo. Todos los años surge el clásico debate acerca de las películas de Navidad. Primero, sobre cuáles son, efectivamente, acerca de estas fechas en concreto. Segundo, sobre cuáles son las mejores. Y en tercer lugar, sobre cuáles son las más sobrevaloradas y ñoñas. Y este final de 2025, me he encontrado con algunos caballeros que dicen «haber sido obligados a ver «Love Actually». En esa «obligación» está claramente señalada su pareja, o sea, su mujer. A mí nadie me «obligó» a ver «Banderas de Nuestros Padres» o «Salvad al Soldado Ryan», pero es que, además, fueron pelis profundamente sentimentales y emotivas, con escenas de lealtades, de dolor, de soledad. Pero claro, como hay tiros, algunos señores se sienten reconfortados, no vaya a ser que se les haya saltado un lagrimón.. El caso es que «Love Actually» ya sabemos que está catalogada como comedia romántica facilona para estos caballeros a los que su señora les ha «obligado» a verla. Todo lo que pasa en esa cinta es muy cinematográfico y con unas imágenes excelentes. Claro que hay cosas absurdas, como que un primer ministro inglés no tuviera a alguien que pudiera encontrar la casa donde vive su asistente. Todas las escenas cuentan historias sobre sufrir, sobre sufrir por amor. Todas las historias son de sufrimiento, incluso la del niño. Otro personaje sufre porque su hermano está en una situación complicada en el hospital. Es el mejor humor británico tratando el dolor. Y cuando el humor ayuda a superar el dolor, el resultado es esa película. No lo he dicho yo, lo ha dicho Hugh Grant, poco sospechoso. Es verdad que ninguna de las citadas antes echa mano del humor, pero hay mucho dolor y sufrimiento. Sobre todo, en los efectos que una batalla o una guerra deja en un ser humano. Y me dirán Vds. que el amor no se puede comparar con una batalla en sus secuelas. Seguramente pueda sanar hasta un disparo.. Este año se ha puesto de moda alabar a «Los Que Se Quedan» y desdeñar «Love Actually», como si no pudieran ser compatibles, como si una hiciera peor a la otra. Hasta en el cine hay sexos. Y ahora, lo han dicho ellos.
Este año se ha puesto de moda alabar a «Los Que Se Quedan» y desdeñar «Love Actually», como si no pudieran ser compatibles, como si una hiciera peor a la otra
Todos los años pasa lo mismo. Todos los años surge el clásico debate acerca de las películas de Navidad. Primero, sobre cuáles son, efectivamente, acerca de estas fechas en concreto. Segundo, sobre cuáles son las mejores. Y en tercer lugar, sobre cuáles son las más sobrevaloradas y ñoñas. Y este final de 2025, me he encontrado con algunos caballeros que dicen «haber sido obligados a ver «Love Actually». En esa «obligación» está claramente señalada su pareja, o sea, su mujer. A mí nadie me «obligó» a ver «Banderas de Nuestros Padres» o «Salvad al Soldado Ryan», pero es que, además, fueron pelis profundamente sentimentales y emotivas, con escenas de lealtades, de dolor, de soledad. Pero claro, como hay tiros, algunos señores se sienten reconfortados, no vaya a ser que se les haya saltado un lagrimón.. El caso es que «Love Actually» ya sabemos que está catalogada como comedia romántica facilona para estos caballeros a los que su señora les ha «obligado» a verla. Todo lo que pasa en esa cinta es muy cinematográfico y con unas imágenes excelentes. Claro que hay cosas absurdas, como que un primer ministro inglés no tuviera a alguien que pudiera encontrar la casa donde vive su asistente. Todas las escenas cuentan historias sobre sufrir, sobre sufrir por amor. Todas las historias son de sufrimiento, incluso la del niño. Otro personaje sufre porque su hermano está en una situación complicada en el hospital. Es el mejor humor británico tratando el dolor. Y cuando el humor ayuda a superar el dolor, el resultado es esa película. No lo he dicho yo, lo ha dicho Hugh Grant, poco sospechoso. Es verdad que ninguna de las citadas antes echa mano del humor, pero hay mucho dolor y sufrimiento. Sobre todo, en los efectos que una batalla o una guerra deja en un ser humano. Y me dirán Vds. que el amor no se puede comparar con una batalla en sus secuelas. Seguramente pueda sanar hasta un disparo.. Este año se ha puesto de moda alabar a «Los Que Se Quedan» y desdeñar «Love Actually», como si no pudieran ser compatibles, como si una hiciera peor a la otra. Hasta en el cine hay sexos. Y ahora, lo han dicho ellos.
