El inversor agrega estos tres consejos para todo aquel que esté comenzando en el mundo de la inversión y quiera diversificar sus ingresos para sacar distintas rentabilidades
En la actualidad, mantener el dinero en el banco conlleva una pérdida progresiva de su valor debido a la inflación, que erosiona el poder adquisitivo de los ahorros. De hecho, la subida constante de precios obliga a los particulares a buscar alternativas financieras que protejan su capital y generen rendimientos superiores al incremento de los costes, lo que afecta tanto a grandes patrimonios como a familias con recursos limitados. Por consiguiente, planificar y diversificar se convierte en una estrategia esencial para preservar la economía personal, además de favorecer la tranquilidad financiera a largo plazo.. Durante los últimos meses, la inflación ha mostrado una tendencia al alza mes tras mes y hasta noviembre registró un incremento del 3%. Asimismo, algunos alimentos básicos han experimentado subidas de hasta dos cifras porcentuales, lo que evidencia el aumento sostenido del coste de vida. En consecuencia, los ingresos ordinarios pierden capacidad de compra y es necesario actuar con anticipación para evitar que los ahorros se deprecien frente a este escenario, especialmente en un contexto económico cada vez más incierto y volátil.. A pesar de que el salario medio ha crecido un 9,19% entre principios de pandemia y este año, este aumento ha resultado insuficiente para compensar la inflación que alcanzó un 23,1% en el mismo periodo. Por lo tanto, resulta imprescindible adquirir conocimientos financieros adecuados y acceder a una divulgación económica suficiente que permita entender las herramientas de inversión y diversificar las fuentes de rentabilidad, fortaleciendo así la capacidad de proteger el capital frente al alza de precios. De igual modo, este aprendizaje contribuye a tomar decisiones más conscientes y estratégicas sobre el manejo de los recursos personales.. Un experto recomienda estos métodos de inversión. En este contexto los expertos de Traders Business School recomiendan tres estrategias claras para principiantes que buscan combatir la inflación. La primera consiste en invertir en un fondo indexado S&P 500, ya que con aportaciones mensuales de aproximadamente 300 euros y una rentabilidad anual promedio del 7% durante 35 años es posible alcanzar cerca de 500.000 euros. Por ello esta alternativa se considera una de las más sólidas para el crecimiento del patrimonio a largo plazo, ofreciendo una combinación de seguridad y rendimiento que pocos instrumentos financieros logran igualar.. La segunda opción es invertir en un ETF global como el Vanguard Total World Stock, que permite diversificar los ingresos en distintos mercados internacionales y reducir el riesgo de concentración. De este modo, los inversores pueden lograr mayor estabilidad y aprovechar oportunidades de crecimiento superiores, lo que representa un equilibrio entre seguridad y rendimiento en un entorno financiero cambiante. Además, esta estrategia facilita el seguimiento del mercado global sin requerir un conocimiento profundo de cada economía específica.. El inicio perfecto para los principiantes. Como tercera alternativa se recomienda destinar recursos a un fondo monetario o una cuenta de ahorro que ofrezca rentabilidades entre un 2,5% y un 3%, siendo esta opción la más accesible y segura para todo tipo de público. De esta manera, se obtiene un rendimiento constante mientras se mantiene la liquidez del capital, lo que constituye un mecanismo de protección frente a la pérdida de valor de los ahorros y permite tener fondos disponibles para imprevistos o necesidades inmediatas.. De esta manera, tal y como informa el experto, la educación financiera se presenta como la base de toda inversión eficaz, dado que permite comprender la dinámica de los mercados y elegir las estrategias más adecuadas. Por ello combinar fondos indexados, ETF globales y opciones de ahorro seguras constituye un punto de partida sólido para preservar el capital, optimizar los rendimientos y afrontar con mayor seguridad el impacto de la inflación sobre la economía personal, generando además confianza y control sobre las finanzas propias.
En la actualidad, mantener el dinero en el banco conlleva una pérdida progresiva de su valor debido a la inflación, que erosiona el poder adquisitivo de los ahorros. De hecho, la subida constante de precios obliga a los particulares a buscar alternativas financieras que protejan su capital y generen rendimientos superiores al incremento de los costes, lo que afecta tanto a grandes patrimonios como a familias con recursos limitados. Por consiguiente, planificar y diversificar se convierte en una estrategia esencial para preservar la economía personal, además de favorecer la tranquilidad financiera a largo plazo.. Durante los últimos meses, la inflación ha mostrado una tendencia al alza mes tras mes y hasta noviembre registró un incremento del 3%. Asimismo, algunos alimentos básicos han experimentado subidas de hasta dos cifras porcentuales, lo que evidencia el aumento sostenido del coste de vida. En consecuencia, los ingresos ordinarios pierden capacidad de compra y es necesario actuar con anticipación para evitar que los ahorros se deprecien frente a este escenario, especialmente en un contexto económico cada vez más incierto y volátil.. A pesar de que el salario medio ha crecido un 9,19% entre principios de pandemia y este año, este aumento ha resultado insuficiente para compensar la inflación que alcanzó un 23,1% en el mismo periodo. Por lo tanto, resulta imprescindible adquirir conocimientos financieros adecuados y acceder a una divulgación económica suficiente que permita entender las herramientas de inversión y diversificar las fuentes de rentabilidad, fortaleciendo así la capacidad de proteger el capital frente al alza de precios. De igual modo, este aprendizaje contribuye a tomar decisiones más conscientes y estratégicas sobre el manejo de los recursos personales.. Un experto recomienda estos métodos de inversión. En este contexto los expertos de Traders Business School recomiendan tres estrategias claras para principiantes que buscan combatir la inflación. La primera consiste en invertir en un fondo indexado S&P 500, ya que con aportaciones mensuales de aproximadamente 300 euros y una rentabilidad anual promedio del 7% durante 35 años es posible alcanzar cerca de 500.000 euros. Por ello esta alternativa se considera una de las más sólidas para el crecimiento del patrimonio a largo plazo, ofreciendo una combinación de seguridad y rendimiento que pocos instrumentos financieros logran igualar.. La segunda opción es invertir en un ETF global como el Vanguard Total World Stock, que permite diversificar los ingresos en distintos mercados internacionales y reducir el riesgo de concentración. De este modo, los inversores pueden lograr mayor estabilidad y aprovechar oportunidades de crecimiento superiores, lo que representa un equilibrio entre seguridad y rendimiento en un entorno financiero cambiante. Además, esta estrategia facilita el seguimiento del mercado global sin requerir un conocimiento profundo de cada economía específica.. El inicio perfecto para los principiantes. Como tercera alternativa se recomienda destinar recursos a un fondo monetario o una cuenta de ahorro que ofrezca rentabilidades entre un 2,5% y un 3%, siendo esta opción la más accesible y segura para todo tipo de público. De esta manera, se obtiene un rendimiento constante mientras se mantiene la liquidez del capital, lo que constituye un mecanismo de protección frente a la pérdida de valor de los ahorros y permite tener fondos disponibles para imprevistos o necesidades inmediatas.. De esta manera, tal y como informa el experto, la educación financiera se presenta como la base de toda inversión eficaz, dado que permite comprender la dinámica de los mercados y elegir las estrategias más adecuadas. Por ello combinar fondos indexados, ETF globales y opciones de ahorro seguras constituye un punto de partida sólido para preservar el capital, optimizar los rendimientos y afrontar con mayor seguridad el impacto de la inflación sobre la economía personal, generando además confianza y control sobre las finanzas propias.
