Darío recibe de su propia medicina y se enfada mucho al ver la complicidad, con beso incluido, de su novia Almudena con Borja durante las imágenes de las hogueras mixtas de ‘La isla de las tentaciones 9’
Las hogueras mixtas de ‘La isla de las tentaciones 9’ han servido cine en bandeja de plata para despedir el año 2025. El reality de convivencia de Mediaset volverá en la noche de Reyes y el miércoles 7 con las hogueras finales pero anoche nos dejó grandes momentos al mezclar tanto a chicos y chicas para que juntos, además de revueltos, vieran esas imágenes que tanto duelen en el corazón de los participantes. Sin duda, todas las miradas se centraron en Darío y Almudena, pareja que llevaban 11 años y que ambos darán por finalizada una vez termine esta experiencia. Él, explotó anoche tras ver las imágenes de su novia con Borja. La complicidad entre ambos y el beso enfadaron mucho a Darío, que se pensaba que se iba a encontrar a una Almudena de luto después de que él no se haya comportado como un caballero, emitiendo feas declaraciones sobre el futuro de su relación y siendo infiel en cuanto ha tenido la primera ocasión. Una hipocresía la de Darío, cuyos gritos y enfados durante las hogueras fueron celebradas por la audiencia del único programa que parece funcionar en la cadena situada en la carretera de Fuencarral.. La primera hoguera mixta de ‘La isla de las tentaciones 9’ arrancó con un clima irrespirable, marcado por el rostro desencajado de Darío al reencontrarse con las imágenes de Almudena en Villa Playa junto a Borja. El malagueño pasó en cuestión de segundos de la incredulidad al enfado más visceral al ver cómo su pareja se dejaba llevar. «¿Eso no es venganza? Qué bien, ¿no?», soltó, incapaz de apartar la mirada de la pantalla mientras Sandra Barneda subrayaba que se trataba de «el beso más esperado». Las escenas avanzaban y la complicidad entre Almudena y Borja se hacía cada vez más evidente, con risas, abrazos y una cercanía que descolocó por completo a Darío. «Mira lo graciosos que sois ahí, os reíais mucho, ¿no?», ironizaba, tratando de esconder el golpe. Entre murmullos, reconocía su desconcierto: «¿Por qué no lo ha hecho antes? Estaba esperando a ver si yo lo hacía». Sandra, firme, le lanzó una reflexión directa: «¿No puedes desear a alguien y respetar a tu pareja?». Él asintió con la voz rota: «Sí se puede, pero me destroza por dentro». El punto más duro llegó al verlos en la cama. «Esto ya es un no parar», lamentó, antes de admitir que Almudena estaba replicando exactamente lo mismo que él había iniciado con Cristina. La hoguera se cerró con un Darío abatido, reconociendo en voz baja: «Me está costando procesarlo, no me esperaba esto tan rápido».. La noche dio un vuelco cuando fue Almudena quien se sentó frente al fuego para enfrentarse a las imágenes de Darío, su pareja durante once años. El silencio inicial dio paso a una reacción desgarradora al ver cómo él cruzaba nuevas líneas con Cristina, su tentación desde el primer día. «Esto no me lo merecía después de todo lo que he dado», alcanzó a decir entre lágrimas, resumido después en una frase demoledora: «Me ha destrozado por dentro ver estas imágenes». La cercanía, las caricias y la complicidad entre Darío y Cristina se sucedían mientras Almudena verbalizaba su dolor: «Estoy viendo cómo se rompe mi relación delante de mí» y «no pensaba que pudiera doler tanto una imagen». El estallido emocional fue tal que incluso otros concursantes se removieron en sus asientos. Juanpi no ocultó su empatía: «Me ha roto el corazón escucharla así». En medio de la tensión, Almudena lanzó una frase que alivió momentáneamente el ambiente: «¡Que salga Toñi Moreno!», comparando la escena con una cámara oculta de ‘Gente Maravillosa’, lo que provocó la sonrisa contenida de Sandra Barneda. Sin embargo, el humor duró poco. «Esto parece una broma de mal gusto», añadió antes de venirse abajo. Tras el estallido, Sandra pidió abandonar la hoguera. Juanpi intentó consolarla: «¿Puedo darte un abrazo porque te veo fatal?», pero ella fue tajante: «Ahora mismo no quiero que nadie se me acerque». Una despedida que selló una de las hogueras más crudas de la edición.
Las hogueras mixtas de ‘La isla de las tentaciones 9’ han servido cine en bandeja de plata para despedir el año 2025. El reality de convivencia de Mediaset volverá en la noche de Reyes y el miércoles 7 con las hogueras finales pero anoche nos dejó grandes momentos al mezclar tanto a chicos y chicas para que juntos, además de revueltos, vieran esas imágenes que tanto duelen en el corazón de los participantes. Sin duda, todas las miradas se centraron en Darío y Almudena, pareja que llevaban 11 años y que ambos darán por finalizada una vez termine esta experiencia. Él, explotó anoche tras ver las imágenes de su novia con Borja. La complicidad entre ambos y el beso enfadaron mucho a Darío, que se pensaba que se iba a encontrar a una Almudena de luto después de que él no se haya comportado como un caballero, emitiendo feas declaraciones sobre el futuro de su relación y siendo infiel en cuanto ha tenido la primera ocasión. Una hipocresía la de Darío, cuyos gritos y enfados durante las hogueras fueron celebradas por la audiencia del único programa que parece funcionar en la cadena situada en la carretera de Fuencarral.. La primera hoguera mixta de ‘La isla de las tentaciones 9’ arrancó con un clima irrespirable, marcado por el rostro desencajado de Darío al reencontrarse con las imágenes de Almudena en Villa Playa junto a Borja. El malagueño pasó en cuestión de segundos de la incredulidad al enfado más visceral al ver cómo su pareja se dejaba llevar. «¿Eso no es venganza? Qué bien, ¿no?», soltó, incapaz de apartar la mirada de la pantalla mientras Sandra Barneda subrayaba que se trataba de «el beso más esperado». Las escenas avanzaban y la complicidad entre Almudena y Borja se hacía cada vez más evidente, con risas, abrazos y una cercanía que descolocó por completo a Darío. «Mira lo graciosos que sois ahí, os reíais mucho, ¿no?», ironizaba, tratando de esconder el golpe. Entre murmullos, reconocía su desconcierto: «¿Por qué no lo ha hecho antes? Estaba esperando a ver si yo lo hacía». Sandra, firme, le lanzó una reflexión directa: «¿No puedes desear a alguien y respetar a tu pareja?». Él asintió con la voz rota: «Sí se puede, pero me destroza por dentro». El punto más duro llegó al verlos en la cama. «Esto ya es un no parar», lamentó, antes de admitir que Almudena estaba replicando exactamente lo mismo que él había iniciado con Cristina. La hoguera se cerró con un Darío abatido, reconociendo en voz baja: «Me está costando procesarlo, no me esperaba esto tan rápido».. La noche dio un vuelco cuando fue Almudena quien se sentó frente al fuego para enfrentarse a las imágenes de Darío, su pareja durante once años. El silencio inicial dio paso a una reacción desgarradora al ver cómo él cruzaba nuevas líneas con Cristina, su tentación desde el primer día. «Esto no me lo merecía después de todo lo que he dado», alcanzó a decir entre lágrimas, resumido después en una frase demoledora: «Me ha destrozado por dentro ver estas imágenes». La cercanía, las caricias y la complicidad entre Darío y Cristina se sucedían mientras Almudena verbalizaba su dolor: «Estoy viendo cómo se rompe mi relación delante de mí» y «no pensaba que pudiera doler tanto una imagen». El estallido emocional fue tal que incluso otros concursantes se removieron en sus asientos. Juanpi no ocultó su empatía: «Me ha roto el corazón escucharla así». En medio de la tensión, Almudena lanzó una frase que alivió momentáneamente el ambiente: «¡Que salga Toñi Moreno!», comparando la escena con una cámara oculta de ‘Gente Maravillosa’, lo que provocó la sonrisa contenida de Sandra Barneda. Sin embargo, el humor duró poco. «Esto parece una broma de mal gusto», añadió antes de venirse abajo. Tras el estallido, Sandra pidió abandonar la hoguera. Juanpi intentó consolarla: «¿Puedo darte un abrazo porque te veo fatal?», pero ella fue tajante: «Ahora mismo no quiero que nadie se me acerque». Una despedida que selló una de las hogueras más crudas de la edición.
