Tener geranios bien cuidados y florecidos no es cuestión de suerte, sino de saber exactamente qué necesitan.
Estas plantas con tanto color que llenan los balcones y terrazas, pueden florecer durante meses si reciben los cuidados adecuados.
Según expertos en jardinería, descubrimos que basta con aplicar tres claves fundamentales para mantenerlos saludables y rebosantes de flores. Son prácticas sencillas, pero marcan la diferencia.
Exposición lumínica adecuada y suelos bien drenados
Los geranios prosperan con al menos 6 a 8 horas diarias de sol directo, aunque toleran zonas de semisombra siempre que tengan buena luminosidad.
La tierra debe ser rica en materia orgánica y bien drenada. Un suelo que permita oxigenación y evite el encharcamiento de raíces es fundamental, especialmente en macetas con buen drenaje.
Riego controlado y alimentación frecuente
Evita regar en exceso, deja que la capa superior del sustrato se seque antes de volver a regar. En climas cálidos, puede requerirse riego incluso 2 o 3 veces al día, vigilando siempre que el suelo mantenga cierto nivel de humedad pero sin encharcarse.
Además, alimentar con un fertilizante alto en potasio o específico para flores, de forma semanal o quincenal, estimula la producción constante de nuevas flores.
Eliminar flores marchitas y mantener la planta compacta
Quitar regularmente las flores marchitas, impide que la planta dedique energía a producir semillas y la dirige a generar nuevas flores.
Se recomienda hacerlo al menos una vez por semana durante la floración. También, podas ligeras para eliminar tallos y hojas viejas ayudan a mantener un porte más compacto.
¿Por qué funcionan siempre?
Estas tres claves funcionan de forma constante porque responden a las necesidades esenciales del geranio. Por un lado, la correcta exposición a la luz solar y un espacio bien ventilado permiten que la planta realice la fotosíntesis de manera eficiente y crezca sin estrés.
A esto se suma un riego equilibrado y una nutrición regular, que garantizan un desarrollo vigoroso y una floración abundante.
Finalmente, retirar las flores marchitas junto con una poda ocasional, evita que la planta malgaste energía en estructuras viejas y favorece la aparición de nuevas.
Consejos adicionales de los expertos
Recomiendan prestar atención a otros factores que, aunque menos visibles, son igual de importantes.
Es fundamental evitar plantar los geranios antes de que pasen las heladas, ya que estas plantas no toleran temperaturas inferiores a 5 C.
Lo correcto es esperar hasta que el clima sea estable y templado para garantizar un buen inicio de crecimiento.
Además, enfermedades y plagas como pulgones, cochinillas o mohos pueden afectar su capacidad de florecer de forma continua, por lo que se aconseja una revisión periódica de las hojas y tallos, y la aplicación de tratamientos naturales cuando sea necesario.
Cuidar geranios saludables y florecientes no depende de la suerte, sino de entender sus necesidades específicas. Estas plantas coloridas que embellecen balcones y terrazas pueden florecer durante largos períodos si se les proporciona el cuidado apropiado. Consultando a expertos en jardinería, hemos identificado tres factores esenciales que son clave para mantenerlos sanos y llenos de flores. Son acciones simples, pero tienen un gran impacto. Una iluminación adecuada y suelos que drenen bien son esenciales. Los geranios crecen mejor cuando reciben entre 6 y 8 horas de sol directo al día, aunque también pueden adaptarse a áreas con semisombra, siempre que haya buena iluminación. Es importante que el suelo sea fértil en materia orgánica y esté bien drenado. Un sustrato que facilite la oxigenación y prevenga el encharcamiento de las raíces es esencial, sobre todo en macetas con un adecuado drenaje. Es importante mantener un riego moderado y proporcionar una alimentación constante. Evita un riego excesivo; permite que la capa superior del suelo se seque antes de volver a regar. En climas cálidos, es posible que se necesite regar hasta 2 o 3 veces al día, asegurándose de que el suelo se mantenga húmedo, pero sin llegar a inundarse. Asimismo, la aplicación semanal o quincenal de un fertilizante rico en potasio o diseñado para floración favorece la formación continua de nuevas flores. Es importante también quitar las flores marchitas y mantener la planta bien compacta. Retirar las flores secas de manera periódica ayuda a que la planta no gasten energía en la producción de semillas, sino que la utilice para crear nuevas flores. Se sugiere realizar esta tarea al menos una vez por semana mientras la planta esté en flor. Asimismo, realizar podas ligeras para quitar tallos y hojas envejecidas contribuye a conservar un aspecto más compacto. ¿Qué hace que este método sea efectivo de manera constante?
La mejor manera de embellecer tu balcón con color de forma fácil y durante todo el año.
Cuidar geranios saludables y florecientes no depende de la suerte, sino de entender sus necesidades específicas. Estas plantas coloridas que embellecen balcones y terrazas pueden florecer durante largos períodos si se les proporciona el cuidado apropiado. Consultando a expertos en jardinería, hemos identificado tres factores esenciales que son clave para mantenerlos sanos y llenos de flores. Son acciones simples, pero tienen un gran impacto. Una iluminación adecuada y suelos que drenen bien son esenciales. Los geranios crecen mejor cuando reciben entre 6 y 8 horas de sol directo al día, aunque también pueden adaptarse a áreas con semisombra, siempre que haya buena iluminación. Es importante que el suelo sea fértil en materia orgánica y esté bien drenado. Un sustrato que facilite la oxigenación y prevenga el encharcamiento de las raíces es esencial, sobre todo en macetas con un adecuado drenaje. Es importante mantener un riego moderado y proporcionar una alimentación constante. Evita un riego excesivo; permite que la capa superior del suelo se seque antes de volver a regar. En climas cálidos, es posible que se necesite regar hasta 2 o 3 veces al día, asegurándose de que el suelo se mantenga húmedo, pero sin llegar a inundarse. Asimismo, la aplicación semanal o quincenal de un fertilizante rico en potasio o diseñado para floración favorece la formación continua de nuevas flores. Es importante también quitar las flores marchitas y mantener la planta bien compacta. Retirar las flores secas de manera periódica ayuda a que la planta no gasten energía en la producción de semillas, sino que la utilice para crear nuevas flores. Se sugiere realizar esta tarea al menos una vez por semana mientras la planta esté en flor. Asimismo, realizar podas ligeras para quitar tallos y hojas envejecidas contribuye a conservar un aspecto más compacto. ¿Qué hace que este método sea efectivo de manera constante?