A dos días de que empiece oficialmente la temporada 2026, los ciclistas ya van preparando sus calendarios de competición y planificando sus objetivos. Entre ellos, Mikel Landa ya tiene más o menos el esbozo de su próxima temporada, en la que ejercerá como hombre fuerte del Soudal-QuickStep en la montaña una vez que Remco Evenepoel ha emigrado rumbo al RedBull-Bora-Hansgrohe.. Landa quiere, sobre todo, saldar una cuenta pendiente. Una que le quedó el año pasado. Y es precisamente con el Giro de Italia, una de las carreras que más alegrías le ha dado y en la que se ha subido al podio en dos ocasiones. Una en 2015 y, la otra, en el 2022. Ambas como tercer clasificado. En este 2025 que acaba, el corredor de Murguía se tuvo que despedir en la primera etapa por una durísima caída que lo dejó en el dique seco con una vértebra rota, entre otras lesiones de diversa consideración.. El escalador vasco afirma que se encuentra «bastante mejor» de su espalda y que ya consigue hacer entrenamientos largos «y subiendo el nivel sin que me resienta». Así que en 2026 volverá al Giro de Italia a disputar la clasificación general. «Tengo una cuenta pendiente. El año pasado fui con muchas ganas, me rondaba la cabeza que podía ser mi última oportunidad y me vi fuera en la primera etapa. Así que tengo esa cosilla de a ver si puedo disfrutarlo de nuevo», explicaba Mikel al diario Deia en una entrevista.. Después de la Corsa Rosa, le tocará el turno de ir al Tour de Francia, pero esta vez con un objetivo diferente: buscar victorias de etapa filtrándose en fugas en los días más duros. Ya sin presión y sin intención de terminar arriba en la clasificación final de París.. Acaba contrato en el equipo belga a finales de la próxima temporada y, a día de hoy, ve la retirada a un 50 por ciento: «Tengo tantas opciones de seguir como de retirarme en 2027. Si sigo a buen nivel, me divierto y el equipo quiere, seguiré», asevera. De hecho, afirma sentirse «muy valorado» en la estructura del Soudal-QuickStep. «He encontrado mi sitio. Ojalá pueda acabar aquí».. Sin victorias desde la Vuelta a Burgos de 2021, Mikel Landa ha vuelto a encender los ánimos en sus aficionados. El Landismo vive. La lucha sigue.
A dos días de que empiece oficialmente la temporada 2026, los ciclistas ya van preparando sus calendarios de competición y planificando sus objetivos. Entre ellos, Mikel Landa ya tiene más o menos el esbozo de su próxima temporada, en la que ejercerá como hombre fuerte del Soudal-QuickStep en la montaña una vez que Remco Evenepoel ha emigrado rumbo al RedBull-Bora-Hansgrohe.. Landa quiere, sobre todo, saldar una cuenta pendiente. Una que le quedó el año pasado. Y es precisamente con el Giro de Italia, una de las carreras que más alegrías le ha dado y en la que se ha subido al podio en dos ocasiones. Una en 2015 y, la otra, en el 2022. Ambas como tercer clasificado. En este 2025 que acaba, el corredor de Murguía se tuvo que despedir en la primera etapa por una durísima caída que lo dejó en el dique seco con una vértebra rota, entre otras lesiones de diversa consideración.. El escalador vasco afirma que se encuentra «bastante mejor» de su espalda y que ya consigue hacer entrenamientos largos «y subiendo el nivel sin que me resienta». Así que en 2026 volverá al Giro de Italia a disputar la clasificación general. «Tengo una cuenta pendiente. El año pasado fui con muchas ganas, me rondaba la cabeza que podía ser mi última oportunidad y me vi fuera en la primera etapa. Así que tengo esa cosilla de a ver si puedo disfrutarlo de nuevo», explicaba Mikel al diario Deia en una entrevista.. Después de la Corsa Rosa, le tocará el turno de ir al Tour de Francia, pero esta vez con un objetivo diferente: buscar victorias de etapa filtrándose en fugas en los días más duros. Ya sin presión y sin intención de terminar arriba en la clasificación final de París.. Acaba contrato en el equipo belga a finales de la próxima temporada y, a día de hoy, ve la retirada a un 50 por ciento: «Tengo tantas opciones de seguir como de retirarme en 2027. Si sigo a buen nivel, me divierto y el equipo quiere, seguiré», asevera. De hecho, afirma sentirse «muy valorado» en la estructura del Soudal-QuickStep. «He encontrado mi sitio. Ojalá pueda acabar aquí».. Sin victorias desde la Vuelta a Burgos de 2021, Mikel Landa ha vuelto a encender los ánimos en sus aficionados. El Landismo vive. La lucha sigue.
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