La socialité se estrenó en la tertulia de actualidad con un debut lleno de anécdotas, bromas y una inesperada confrontación con su hija en plena emisión
El fichaje estrella de «El Hormiguero» (al menos por un día) no decepcionó. Isabel Preysler se estrenó en la tertulia del programa de Antena 3 con una mezcla de glamour, recuerdos nostálgicos y algún que otro apuro. Todo iba según el guion hasta que Tamara Falcó decidió aprovechar su turno de preguntas para incomodar —con una sonrisa— a su propia madre.. La tertulia, habitual espacio de opinión de Cristina Pardo, Nuria Roca, Juan del Val y Tamara, sumó esta vez a la «reina de corazones», quien acudió para hablar de su libro «Mi verdadera historia». Pablo Motos propuso que cada colaborador lanzara una pregunta a la invitada, y Tamara no desaprovechó la oportunidad: «¿Hay algo que desearías haber hecho distinto?». Una cuestión aparentemente inocente, pero que abrió la puerta a un momento de tensión.. Preysler respondió con evasiva: «Por supuesto, hay cosas que haría de otra forma», sin entrar en detalles. Pero Tamara no se quedó ahí. Decidió ir más allá y aludió a un capítulo del libro sobre Junie Kanalaw, un antiguo novio de su madre antes de conocer a Julio Iglesias. La cuestión era concreta: “¿Qué edad tenías realmente cuando te quedaste atrapada en la isla con Junie?”. La respuesta fue rápida, pero también defensiva: “Ya tenía 18. Llegué a España justo antes de cumplir 19.”. La escena cambió de tono cuando Tamara, entre risas, dio a entender que su madre no decía la verdad. «Yo creo que un poquito menos, porque hablé con mi abuela al respecto…», soltó la marquesa, provocando una reacción inmediata de Preysler: «¿Por qué? ¿Por qué voy a mentir?», respondió algo alterada. Fue el único momento en que la calma de la invitada pareció tambalearse.. El resto de la tertulia transcurrió con Isabel participando en temas más ligeros, como la eterna duda de si los hijos deben avisar antes de presentarse en casa de sus padres. En cambio, cuando tocó hablar de política o actualidad más densa, prefirió guardar silencio, manteniendo el perfil bajo. Una estrategia que muchos interpretaron como calculada.. La aparición de Isabel Preysler fue, sin duda, uno de los momentos más comentados de la semana televisiva. No solo por su presencia, sino porque Tamaralogró lo impensable: hacerla sudar en directo. Madre e hija, frente a millones de espectadores, dejaron ver una dinámica familiar tan real como inesperada. Y en prime time.
El fichaje estrella de «El Hormiguero» (al menos por un día) no decepcionó. Isabel Preysler se estrenó en la tertulia del programa de Antena 3 con una mezcla de glamour, recuerdos nostálgicos y algún que otro apuro. Todo iba según el guion hasta que Tamara Falcó decidió aprovechar su turno de preguntas para incomodar —con una sonrisa— a su propia madre.. La tertulia, habitual espacio de opinión de Cristina Pardo, Nuria Roca, Juan del Val y Tamara, sumó esta vez a la «reina de corazones», quien acudió para hablar de su libro «Mi verdadera historia». Pablo Motos propuso que cada colaborador lanzara una pregunta a la invitada, y Tamara no desaprovechó la oportunidad: «¿Hay algo que desearías haber hecho distinto?». Una cuestión aparentemente inocente, pero que abrió la puerta a un momento de tensión.. Preysler respondió con evasiva: «Por supuesto, hay cosas que haría de otra forma», sin entrar en detalles. Pero Tamara no se quedó ahí. Decidió ir más allá y aludió a un capítulo del libro sobre Junie Kanalaw, un antiguo novio de su madre antes de conocer a Julio Iglesias. La cuestión era concreta: “¿Qué edad tenías realmente cuando te quedaste atrapada en la isla con Junie?”. La respuesta fue rápida, pero también defensiva: “Ya tenía 18. Llegué a España justo antes de cumplir 19.”. La escena cambió de tono cuando Tamara, entre risas, dio a entender que su madre no decía la verdad. «Yo creo que un poquito menos, porque hablé con mi abuela al respecto…», soltó la marquesa, provocando una reacción inmediata de Preysler: «¿Por qué? ¿Por qué voy a mentir?», respondió algo alterada. Fue el único momento en que la calma de la invitada pareció tambalearse.. El resto de la tertulia transcurrió con Isabel participando en temas más ligeros, como la eterna duda de si los hijos deben avisar antes de presentarse en casa de sus padres. En cambio, cuando tocó hablar de política o actualidad más densa, prefirió guardar silencio, manteniendo el perfil bajo. Una estrategia que muchos interpretaron como calculada.. La aparición de Isabel Preysler fue, sin duda, uno de los momentos más comentados de la semana televisiva. No solo por su presencia, sino porque Tamara logró lo impensable: hacerla sudar en directo. Madre e hija, frente a millones de espectadores, dejaron ver una dinámica familiar tan real como inesperada. Y en prime time.
