En estas fechas, la mesa se convierte en un punto de encuentro y también en un espacio cargado de memoria emocional. Por eso, más allá de sorprender, el objetivo es cocinar platos que se disfruten sin prisas y que conecten con lo que la Navidad representa para cada familia.
En uno de sus últimos vídeos, María Pelazas lo deja claro desde el primer momento: no podía dejar pasar la oportunidad de hacer una recapitulación de esas recetas y entrantes que, año tras año, no fallan en su cocina durante las fiestas. Propuestas versátiles, pensadas para compartir, y que funcionan tanto en comidas formales como en reuniones más informales.
El resultado es un menú navideño completo, centrado en los entrantes, con sabores reconocibles y combinaciones que elevan lo clásico sin complicarlo.
Las recetas que no pueden faltar en la mesa de Navidad
El menú arranca con pastelitos de carrillera con patatas, una opción contundente y reconfortante que funciona especialmente bien como entrante caliente. La carrillera, melosa y llena de sabor, se acompaña de una base de patata que equilibra el conjunto y lo hace aún más apetecible.
Entre los platos que, para María, representan el auténtico espíritu de estas fechas están las vieiras gratinadas al horno. Ella misma las define como «el sabor de la Navidad»: un clásico elegante, fácil de preparar y con ese punto especial que convierte cualquier comida en celebración.
Otra de las propuestas es el rollito de salmón con crema de gorgonzola y pistacho, un bocado fresco y sofisticado que combina la untuosidad del queso con el toque crujiente del fruto seco. Ideal como canapé o entrante frío para equilibrar el menú.
Los vasitos de pulpo con parmentier de patata aportan un guiño más gastronómico, jugando con texturas y presentaciones individuales que funcionan muy bien en mesas navideñas numerosas. Un plato vistoso, pero sencillo de servir.
No faltan los pimientos del piquillo rellenos de bacalao y bechamel, una receta clásica reinterpretada que conecta con la tradición y aporta ese punto casero que nunca sobra en estas fechas.
Para el centro de la mesa, María propone una ensalada navideña, pensada para compartir y aportar frescura entre platos más intensos. Un comodín que equilibra el menú y permite adaptarlo a distintos gustos.
Como broche final entre los entrantes, aparecen unos rollitos de papel de arroz rellenos de carrillera y cebolla caramelizada, utilizando el mismo relleno del primer plato, pero transformado en un canapé ligero y original. Una forma inteligente de reutilizar sabores y sorprender con una presentación distinta.
Un menú pensado para disfrutar, compartir y celebrar sin caer en excesos, demostrando que la cocina navideña puede ser sabrosa, equilibrada y, sobre todo, vivida con calma.
En estas fechas, la mesa se convierte en un punto de encuentro y también en un espacio cargado de memoria emocional. Por eso, más allá de sorprender, el objetivo es cocinar platos que se disfruten sin prisas y que conecten con lo que la Navidad representa para cada familia.. En uno de sus últimos vídeos, María Pelazas lo deja claro desde el primer momento: no podía dejar pasar la oportunidad de hacer una recapitulación de esas recetas y entrantes que, año tras año, no fallan en su cocina durante las fiestas. Propuestas versátiles, pensadas para compartir, y que funcionan tanto en comidas formales como en reuniones más informales.. El resultado es un menú navideño completo, centrado en los entrantes, con sabores reconocibles y combinaciones que elevan lo clásico sin complicarlo.. Las recetas que no pueden faltar en la mesa de Navidad. El menú arranca con pastelitos de carrillera con patatas, una opción contundente y reconfortante que funciona especialmente bien como entrante caliente. La carrillera, melosa y llena de sabor, se acompaña de una base de patata que equilibra el conjunto y lo hace aún más apetecible.. Entre los platos que, para María, representan el auténtico espíritu de estas fechas están las vieiras gratinadas al horno. Ella misma las define como «el sabor de la Navidad»: un clásico elegante, fácil de preparar y con ese punto especial que convierte cualquier comida en celebración.. Otra de las propuestas es el rollito de salmón con crema de gorgonzola y pistacho, un bocado fresco y sofisticado que combina la untuosidad del queso con el toque crujiente del fruto seco. Ideal como canapé o entrante frío para equilibrar el menú.. Los vasitos de pulpo con parmentier de patata aportan un guiño más gastronómico, jugando con texturas y presentaciones individuales que funcionan muy bien en mesas navideñas numerosas. Un plato vistoso, pero sencillo de servir.. No faltan los pimientos del piquillo rellenos de bacalao y bechamel, una receta clásica reinterpretada que conecta con la tradición y aporta ese punto casero que nunca sobra en estas fechas.. Para el centro de la mesa, María propone una ensalada navideña, pensada para compartir y aportar frescura entre platos más intensos. Un comodín que equilibra el menú y permite adaptarlo a distintos gustos.. Como broche final entre los entrantes, aparecen unos rollitos de papel de arroz rellenos de carrillera y cebolla caramelizada, utilizando el mismo relleno del primer plato, pero transformado en un canapé ligero y original. Una forma inteligente de reutilizar sabores y sorprender con una presentación distinta.. Un menú pensado para disfrutar, compartir y celebrar sin caer en excesos, demostrando que la cocina navideña puede ser sabrosa, equilibrada y, sobre todo, vivida con calma.
Entrantes que reconfortan, sabores que evocan recuerdos y recetas pensadas para compartir sin complicaciones
En estas fechas, la mesa se convierte en un punto de encuentro y también en un espacio cargado de memoria emocional. Por eso, más allá de sorprender, el objetivo es cocinar platos que se disfruten sin prisas y que conecten con lo que la Navidad representa para cada familia.. En uno de sus últimos vídeos, María Pelazas lo deja claro desde el primer momento: no podía dejar pasar la oportunidad de hacer una recapitulación de esas recetas y entrantes que, año tras año, no fallan en su cocina durante las fiestas. Propuestas versátiles, pensadas para compartir, y que funcionan tanto en comidas formales como en reuniones más informales.. El resultado es un menú navideño completo, centrado en los entrantes, con sabores reconocibles y combinaciones que elevan lo clásico sin complicarlo.. El menú arranca con pastelitos de carrillera con patatas, una opción contundente y reconfortante que funciona especialmente bien como entrante caliente. La carrillera, melosa y llena de sabor, se acompaña de una base de patata que equilibra el conjunto y lo hace aún más apetecible.. Entre los platos que, para María, representan el auténtico espíritu de estas fechas están las vieiras gratinadas al horno. Ella misma las define como «el sabor de la Navidad»: un clásico elegante, fácil de preparar y con ese punto especial que convierte cualquier comida en celebración.. Otra de las propuestas es el rollito de salmón con crema de gorgonzola y pistacho, un bocado fresco y sofisticado que combina la untuosidad del queso con el toque crujiente del fruto seco. Ideal como canapé o entrante frío para equilibrar el menú.. Los vasitos de pulpo con parmentier de patata aportan un guiño más gastronómico, jugando con texturas y presentaciones individuales que funcionan muy bien en mesas navideñas numerosas. Un plato vistoso, pero sencillo de servir.. No faltan los pimientos del piquillo rellenos de bacalao y bechamel, una receta clásica reinterpretada que conecta con la tradición y aporta ese punto casero que nunca sobra en estas fechas.. Para el centro de la mesa, María propone una ensalada navideña, pensada para compartir y aportar frescura entre platos más intensos. Un comodín que equilibra el menú y permite adaptarlo a distintos gustos.. Como broche final entre los entrantes, aparecen unos rollitos de papel de arroz rellenos de carrillera y cebolla caramelizada, utilizando el mismo relleno del primer plato, pero transformado en un canapé ligero y original. Una forma inteligente de reutilizar sabores y sorprender con una presentación distinta.. Un menú pensado para disfrutar, compartir y celebrar sin caer en excesos, demostrando que la cocina navideña puede ser sabrosa, equilibrada y, sobre todo, vivida con calma.
