La producción, inspirada en «El proxeneta», ya está en marcha con un reparto de alto voltaje y una historia que pone el foco donde pocos se atreven
Movistar Plus+ no está para jugar en 2026. Después de un 2025 cargado de títulos de éxito, la plataforma da un paso más allá con «El castillo», una serie que promete levantar ampollas. Basada en el libro «El proxeneta», de Mabel Lozano, la ficción pone el foco en uno de los negocios más turbios y silenciados de nuestra sociedad: la trata de mujeres con fines de explotación sexual.. En el centro del relato está Liesa, un joven agente de la UCRIF interpretado por Omar Ayuso, que empieza a intuir que algo se está moviendo en los clubs de carretera. Junto a su compañera, la veterana Osés (Laia Marull), entrarán en un terreno donde las reglas las dicta el dinero, el miedo y el silencio. Al otro lado, Suizo (Raúl Arévalo), un empresario sin escrúpulos que maneja varios prostíbulos donde las mujeres son mercancía.. Pero la serie no se queda en la típica trama policial. La historia de Claudia, interpretada por Valentina Vidal, es la que golpea de frente al espectador. Una joven colombiana de 18 años que cruza el océano dejando un hijo atrás con la promesa de un futuro mejor. Lo que encuentra en España es otra cosa: una red que la atrapa y la convierte en parte de un engranaje cruel.. «El castillo» no es una serie cómoda, ni busca serlo. Con guion de Isabel Peña y Eduardo Villanueva, y producción de Caballo Films, la misma detrás de «Antidisturbios», esta ficción se propone desmontar la normalización de una industria que convive con nosotros. No se anda con eufemismos ni escapa del conflicto moral. Y eso es precisamente lo que la hace necesaria.. Lo que se muestra no es exageración: es documentación. El universo que plantea esta ficción está cimentado en testimonios reales y datos silenciados, basados en el trabajo de Mabel Lozano, que lleva años denunciando este sistema desde dentro. El espectador no solo verá una trama bien construida: verá lo que muchos prefieren no mirar.. Con un reparto potente y una producción que apunta alto, «El castillo» aspira a ser más que una serie: un puñetazo en la conciencia colectiva. No es un thriller, es una advertencia. Y si se parece más a la realidad de lo que quisiéramos admitir, entonces está haciendo bien su trabajo.
Movistar Plus+ no está para jugar en 2026. Después de un 2025 cargado de títulos de éxito, la plataforma da un paso más allá con «El castillo», una serie que promete levantar ampollas. Basada en el libro «El proxeneta», de Mabel Lozano, la ficción pone el foco en uno de los negocios más turbios y silenciados de nuestra sociedad: la trata de mujeres con fines de explotación sexual.. En el centro del relato está Liesa, un joven agente de la UCRIF interpretado por Omar Ayuso, que empieza a intuir que algo se está moviendo en los clubs de carretera. Junto a su compañera, la veterana Osés (Laia Marull), entrarán en un terreno donde las reglas las dicta el dinero, el miedo y el silencio. Al otro lado, Suizo (Raúl Arévalo), un empresario sin escrúpulos que maneja varios prostíbulos donde las mujeres son mercancía.. Pero la serie no se queda en la típica trama policial. La historia de Claudia, interpretada por Valentina Vidal, es la que golpea de frente al espectador. Una joven colombiana de 18 años que cruza el océano dejando un hijo atrás con la promesa de un futuro mejor. Lo que encuentra en España es otra cosa: una red que la atrapa y la convierte en parte de un engranaje cruel.. «El castillo» no es una serie cómoda, ni busca serlo. Con guion de Isabel Peña y Eduardo Villanueva, y producción de Caballo Films, la misma detrás de «Antidisturbios», esta ficción se propone desmontar la normalización de una industria que convive con nosotros. No se anda con eufemismos ni escapa del conflicto moral. Y eso es precisamente lo que la hace necesaria.. Lo que se muestra no es exageración: es documentación. El universo que plantea esta ficción está cimentado en testimonios reales y datos silenciados, basados en el trabajo de Mabel Lozano, que lleva años denunciando este sistema desde dentro. El espectador no solo verá una trama bien construida: verá lo que muchos prefieren no mirar.. Con un reparto potente y una producción que apunta alto, «El castillo» aspira a ser más que una serie: un puñetazo en la conciencia colectiva. No es un thriller, es una advertencia. Y si se parece más a la realidad de lo que quisiéramos admitir, entonces está haciendo bien su trabajo.
