El Real Madrid ha vuelto a los entrenamientos tras el pequeño parón navideño y antes de afrontar un enero que los últimos años ha sido importante para definir el resto de la temporada. «Las notas al final», dice Xabi Alonso. Pero los «parciales» de este primer mes del año son muy importantes. El balón, además, empieza a rodar pronto, el viernes 2 con el Rayo-Getafe. El equipo de Xabi Alonso entra en acción dos días después, en casa ante el Betis, un nuevo juicio en el Bernabéu después de la última victoria ante el Sevilla, que dejó cierta sensación extraña por algunos silbidos de los aficionados.. En enero: Liga, Copa, Supercopa y Champions. Enero es el mes de las cuatro competiciones, pues hay partidos de Liga, de Copa, se define la Fase Liga de la Champions y se pone en juego el primer título del curso, la Supercopa de España, que en las tres últimas ediciones ha enfrentado en su final a los mismos rivales: Real Madrid contra Barcelona. El vencedor de ese partido terminó siéndolo también de LaLiga. Lo hizo el Barça de Xavi en 2023 (3-1), y le sirvió de rampa de despegue para reconquistar el título de la regularidad tres campañas después, el primero de la «era post Messi». En 2024 se impuso el Madrid de Ancelotti con rotundidad (4-1) y el empujón le llevó hasta el éxito en mayo, como a Flick (5-2) en 2025. Eso es en una hipotética final, si logran repetirla, porque antes el Madrid juega las semifinales contra el Atlético y el Barça se mide al Athletic Club.. Mejores números que sensaciones. El Real Madrid tiene peores sensaciones que números. En Copa pasó los dieciseisavos con apuros, como casi todos los equipos de Primera, con alguna derrota sonada. En Liga está a cuatro puntos del Barcelona, el problema es que a finales de octubre, después de ganar el Clásico del Bernabéu, estaba cinco por delante, pero la distancia es pequeña. En Champions es séptimo, lo que da acceso a los octavos de final de forma directa, sin pasar por el «playoff» de repesca, si mantiene el sitio en las dos últimas jornadas. Está bien colocado en todas las competiciones, pero se cuentan con los dedos de una mano los partidos que ha ganado con solvencia o en los que no ha tenido sobresaltos.. Rodrygo está de vuelta. Xabi Alonso tiene que terminar de encajar un puzle al que se ha unido una pieza: Rodrygo. El brasileño pasó de batir un registro nefasto a primeros de diciembre, cuando igualaba la peor racha de partidos sin marcar de un delantero del Real Madrid, 30, según datos de Mister Chip, a resurgir y ser uno de los futbolistas más destacados del último mes. Mbappé está siendo decisivo y es fijo, y Vinicius también lo va a ser en los partidos importantes. Güler le encanta al técnico vasco y le está dando mucha confianza, pero también hay otra estrella como Bellingham, jugador de ataque pero que aporta mucho trabajo. Mastantuono ahora ha desaparecido de la ecuación de la titularidad. No caben todos en el mismo once. Es cierto que hay muchos partidos y parte de la labor del entrenador es gestionar los egos, repartir minutos y hacer que todos se sientan importantes, sin perder el equilibrio que le falta especialmente en los últimos encuentros.. La defensa, problema colectivo. El Madrid mete muchos goles, pero concede demasiado. Sí ha dejado alguna portería a cero como el último día contra el Sevilla, pero Courtois fue uno de sus mejores futbolistas. Incluso en la brillante y contundente victoria del Madrid ante el Athletic Club tuvo algo que decir el guardameta con el marcador todavía 0-1. En defensa a Xabi Alonso le pasa lo contrario que en ataque: las lesiones le están obligando a jugar con lo que tiene. Necesita estabilidad en esa línea, pero como siempre cuando los equipos son frágiles atrás el problema es más de funcionamiento colectivo que de errores individuales. El equipo debe creer en el plan de ir a presionar arriba.
El Real Madrid ha vuelto a los entrenamientos tras el pequeño parón navideño y antes de afrontar un enero que los últimos años ha sido importante para definir el resto de la temporada. «Las notas al final», dice Xabi Alonso. Pero los «parciales» de este primer mes del año son muy importantes. El balón, además, empieza a rodar pronto, el viernes 2 con el Rayo-Getafe. El equipo de Xabi Alonso entra en acción dos días después, en casa ante el Betis, un nuevo juicio en el Bernabéu después de la última victoria ante el Sevilla, que dejó cierta sensación extraña por algunos silbidos de los aficionados.. En enero: Liga, Copa, Supercopa y Champions. Enero es el mes de las cuatro competiciones, pues hay partidos de Liga, de Copa, se define la Fase Liga de la Champions y se pone en juego el primer título del curso, la Supercopa de España, que en las tres últimas ediciones ha enfrentado en su final a los mismos rivales: Real Madrid contra Barcelona. El vencedor de ese partido terminó siéndolo también de LaLiga. Lo hizo el Barça de Xavi en 2023 (3-1), y le sirvió de rampa de despegue para reconquistar el título de la regularidad tres campañas después, el primero de la «era post Messi». En 2024 se impuso el Madrid de Ancelotti con rotundidad (4-1) y el empujón le llevó hasta el éxito en mayo, como a Flick (5-2) en 2025. Eso es en una hipotética final, si logran repetirla, porque antes el Madrid juega las semifinales contra el Atlético y el Barça se mide al Athletic Club.. Mejores números que sensaciones. El Real Madrid tiene peores sensaciones que números. En Copa pasó los dieciseisavos con apuros, como casi todos los equipos de Primera, con alguna derrota sonada. En Liga está a cuatro puntos del Barcelona, el problema es que a finales de octubre, después de ganar el Clásico del Bernabéu, estaba cinco por delante, pero la distancia es pequeña. En Champions es séptimo, lo que da acceso a los octavos de final de forma directa, sin pasar por el «playoff» de repesca, si mantiene el sitio en las dos últimas jornadas. Está bien colocado en todas las competiciones, pero se cuentan con los dedos de una mano los partidos que ha ganado con solvencia o en los que no ha tenido sobresaltos.. Rodrygo está de vuelta. Xabi Alonso tiene que terminar de encajar un puzle al que se ha unido una pieza: Rodrygo. El brasileño pasó de batir un registro nefasto a primeros de diciembre, cuando igualaba la peor racha de partidos sin marcar de un delantero del Real Madrid, 30, según datos de Mister Chip, a resurgir y ser uno de los futbolistas más destacados del último mes. Mbappé está siendo decisivo y es fijo, y Vinicius también lo va a ser en los partidos importantes. Güler le encanta al técnico vasco y le está dando mucha confianza, pero también hay otra estrella como Bellingham, jugador de ataque pero que aporta mucho trabajo. Mastantuono ahora ha desaparecido de la ecuación de la titularidad. No caben todos en el mismo once. Es cierto que hay muchos partidos y parte de la labor del entrenador es gestionar los egos, repartir minutos y hacer que todos se sientan importantes, sin perder el equilibrio que le falta especialmente en los últimos encuentros.. La defensa, problema colectivo. El Madrid mete muchos goles, pero concede demasiado. Sí ha dejado alguna portería a cero como el último día contra el Sevilla, pero Courtois fue uno de sus mejores futbolistas. Incluso en la brillante y contundente victoria del Madrid ante el Athletic Club tuvo algo que decir el guardameta con el marcador todavía 0-1. En defensa a Xabi Alonso le pasa lo contrario que en ataque: las lesiones le están obligando a jugar con lo que tiene. Necesita estabilidad en esa línea, pero como siempre cuando los equipos son frágiles atrás el problema es más de funcionamiento colectivo que de errores individuales. El equipo debe creer en el plan de ir a presionar arriba.
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