Jason Collins, que disputó trece temporadas en la NBA y es ahora un embajador de la liga, sufre un tumor cerebral terminal por el que se está sometiendo a un tratamiento.. «El embajador de la NBA y jugador con trece años de experiencia en la liga se está sometiendo a un tratamiento para un tumor de cerebro. Jason y su familia agradecen vuestro apoyo y oraciones y piden privacidad mientras dedican su atención a la salud y al bienestar de Jason», se lee en el comunicado recogido por la NBA.. Collins, el primer jugador de la NBA en declararse homosexual mientras estaba en activo, vistió las camisetas de New Jersey Nets, Minnesota Timberwolves, Boston Celtics, Washington Wizards, Memphis Grizzlies, Atlanta Hawks y Brooklyn Nets en sus trece años en la liga de baloncesto estadounidense.. El expivot, de 2,13 metros, se retiró de la NBA en 2014 y trabaja en la actualidad como embajador de la liga.. Uno de los más letales. En una entrevista en ESPN, el jugador ha confesado que se enfrenta «una de las formas más letales de cáncer cerebral».. «Se manifestó increíblemente rápido», señaló el exbasquetbolista de 47 años al describir los primeros síntomas, que incluían pérdida de memoria y dificultad para concentrarse, los cuales se agravaron en agosto.. «Había tenido síntomas extraños como estos durante una o dos semanas, pero, a menos que algo esté realmente mal, yo sigo adelante. Soy atleta», comentó Collins.. Explicó, sin embargo, que una tomografía axial computarizada reveló la gravedad de su enfermedad, un glioblastoma multiforme que avanzaba tan rápido que, según los médicos, podría haberle costado la vida en cuestión de semanas.. Collins indicó que, con el apoyo de su esposo, Brunson Green, así como de amigos y familiares, comenzó un tratamiento que incluyó medicación, seguido de radioterapia y quimioterapia.. Agregó que su decisión de buscar terapias innovadoras -actualmente en una clínica en Singapur- le recordó al momento en que decidió hacer pública su orientación sexual.. «Siento que estoy de vuelta en aquella situación, donde quizá sea la primera persona en atravesar este muro», afirmó. «No vamos a quedarnos de brazos cruzados y dejar que este cáncer me mate sin dar una batalla feroz».. Collins recuerda que, cuando a su abuela le diagnosticaron cáncer de estómago en etapa 4, a ella no le gustaba escuchar la palabra «cáncer».. «A mí no me importa si la dices», señaló. «Tengo cáncer, pero, al igual que mi abuela luchó, yo también voy a luchar», sentenció.
Jason Collins, que disputó trece temporadas en la NBA y es ahora un embajador de la liga, sufre un tumor cerebral terminal por el que se está sometiendo a un tratamiento.. Client Challenge. JavaScript is disabled in your browser.. Please enable JavaScript to proceed.. A required part of this site couldn’t load. This may be due to a browser extension, network issues, or browser settings. Please check your connection, disable any ad blockers, or try using a different browser.. «El embajador de la NBA y jugador con trece años de experiencia en la liga se está sometiendo a un tratamiento para un tumor de cerebro. Jason y su familia agradecen vuestro apoyo y oraciones y piden privacidad mientras dedican su atención a la salud y al bienestar de Jason», se lee en el comunicado recogido por la NBA.. Collins, el primer jugador de la NBA en declararse homosexual mientras estaba en activo, vistió las camisetas de New Jersey Nets, Minnesota Timberwolves, Boston Celtics, Washington Wizards, Memphis Grizzlies, Atlanta Hawks y Brooklyn Nets en sus trece años en la liga de baloncesto estadounidense.. El expivot, de 2,13 metros, se retiró de la NBA en 2014 y trabaja en la actualidad como embajador de la liga.. En una entrevista en ESPN, el jugador ha confesado que se enfrenta «una de las formas más letales de cáncer cerebral».. «Se manifestó increíblemente rápido», señaló el exbasquetbolista de 47 años al describir los primeros síntomas, que incluían pérdida de memoria y dificultad para concentrarse, los cuales se agravaron en agosto.. «Había tenido síntomas extraños como estos durante una o dos semanas, pero, a menos que algo esté realmente mal, yo sigo adelante. Soy atleta», comentó Collins.. Explicó, sin embargo, que una tomografía axial computarizada reveló la gravedad de su enfermedad, un glioblastoma multiforme que avanzaba tan rápido que, según los médicos, podría haberle costado la vida en cuestión de semanas.. Collins indicó que, con el apoyo de su esposo, Brunson Green, así como de amigos y familiares, comenzó un tratamiento que incluyó medicación, seguido de radioterapia y quimioterapia.. Agregó que su decisión de buscar terapias innovadoras -actualmente en una clínica en Singapur- le recordó al momento en que decidió hacer pública su orientación sexual.. «Siento que estoy de vuelta en aquella situación, donde quizá sea la primera persona en atravesar este muro», afirmó. «No vamos a quedarnos de brazos cruzados y dejar que este cáncer me mate sin dar una batalla feroz».. Collins recuerda que, cuando a su abuela le diagnosticaron cáncer de estómago en etapa 4, a ella no le gustaba escuchar la palabra «cáncer».. «A mí no me importa si la dices», señaló. «Tengo cáncer, pero, al igual que mi abuela luchó, yo también voy a luchar», sentenció.
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